Años atrás, en mi primer emprendimiento AMPER (empresa que desde hace varios años factura varios millones de $us y emplea más de 50 personas) era un negocio pequeño, me di cuenta de que necesitábamos un sistema INTEGRADO para manejar inventarios de insumos técnicos, pedidos, hojas de trabajo técnico, etc., (al decir integrado buscábamos que varios usuarios puedan acceder al sistema desde cualquier lugar con el solo requisito de contar con acceso a internet)
En ese tiempo la empresa era pequeña y no podíamos comprar un software probado, además la visión era tener un software a medida que responda los requerimientos técnicos únicamente. Contábamos con un software para contabilidad simple que sólo era manejado por el contador.
Comencé a ver opciones, en ese entonces por el año 2004, las aplicaciones de software corrían desde un servidor en casa ya que aun la nube no estaba expandida, se hablaba de ‘iCloud computing’ como algo lejano.
Desde que comencé mis estudios me encantaba programar, comencé con Basic, luego programaba aplicaciones matemáticas en las máquinas de calcular como HP, después comencé a ver lenguaje de maquina Assembly que, aunque ya no practicaba tenía en mi cabeza que se podría hacer un Software propio.
Hablé con muchos colegas hasta que un buen día un amigo mío muy cercano (informático) que llegaba de hacer su año sabático en Europa, en una reunión de Café me dijo: ¡te puedo ayudar haciendo el Software que necesitas! Cuando le preguntaba acerca de lo que quería hacer me responde:
Su hoja de vida aparentemente decía mucho, había trabajado en varios lugares pero en menos de 10 años, desde Organizaciones no gubernamentales hasta Naciones Unidas, pasando por el gobierno haciendo desarrollos, tenía maestría en informática, inclusive había dictado clases en la Universidad.
Hablé con otra persona conocida que se dedicaba a hacer Software para empresas en Europa. Después de comentarle la idea que tenia, se rió y me dijo: “¡Todo lo quieres a tiempo récord y que cumpla con la estrategia BBB (bueno, bonito y barato)!”
Quedamos que me enviaría un costo aproximado, pero me dejó con la sensación que no veía tan fácil de lograrlo.
Pasan los días y la persona conocida que trabajaba con Europa, no me vuelve a contactar. ¡¡Uhhm !! Su silencio me deja pensando que quizá mis pretensiones, a su manera de ver, eran costosas y que yo no estaría dispuesto a pagar! Finalmente se disculpa indicando que no podría.
Mi amigo informático llamaba con entusiasmo y ratificaba que era muy simple para el cumplir con mis pretensiones hasta que finalmente accedí. Acordamos un precio, le pagamos un anticipo del 50% para arrancar.
La reunión inicial fue para hablar de los alcances que trazamos, insistió que estaba de acuerdo con todo y jamás objetaba nada. Pasaron 2 semanas, me muestra sus avances y de verdad que nada me convencía, a mi manera de ver, no servían.
Pensé, “es amigo de la infancia, no quiero irritarme”. Decidí acudir a un tercero que pueda hacer de consultor/facilitador para que le explicara lo que deseaba, hable con nuestro proveedor de servicios front end local de aquel entonces que nos hizo la primera página web y salió excelente!! (existía una empatía especial, persona creativa y apegada a la tecnología).
Tras explicarle, se creó menús interactivos en HTML para ilustrar mejor la idea, se los explica y mi amigo dice “entiendo“. Adelantando la historia dos semanas nos reunimos los tres: El desarrollo que presentaba, seguía sin mostrar integración, los menús fuera de contexto (mejor no recordar) ¡era como para echarlo a gritos!
La persona que hizo de consultor/facilitador quedó aturdido y movía su cabeza constantemente. Nos despedimos todos cordialmente, me llama el consultor luego y comenta ‘tu amigo, al salir de la oficina me pidió que no me metiera en este asunto’ y pensé JODEEEER… ¡¡ESTO ES DEMASIADO!!
Hablé con este viejo amigo para deshacer el trato. El aceptó que no pudo hacer nada y por supuesto dijo: después devolveré el anticipo (algo que nunca paso). Jajaja…
Me dije “son cosas que pasan y debo aprender de esta mala experiencia” haciendo los…
Me dije “NO declino a la idea y seguiré con este proyecto”. Cuando se trata de ideas o proyectos que estoy 100% seguro que son necesarios, si hay algo que tengo es ser obstinado, paradójicamente, cuanto más golpe recibo más caprichoso me pongo.
¿Cómo relegar que mi negocio no cuente con un Sistema de Software donde varios usuarios puedan consultar a la base de datos con solo acceder a internet, contar con un proceso más ordenado?
¡¡Lo que sucedió era una batalla perdida, pero NO la guerra!!
En el próximo blog les cuento como sacamos adelante nuestra primera versión de Sistema Integrado Administrativo (SIA).
¡¡NO TE LO PIERDAS!!
Puedes verlo en este link Parte 2
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